martes, 1 de septiembre de 2015

PRETZEL ALEMAN





La receta de hoy, va vinculada al viaje que hemos hecho estas pasadas vacaciones de verano. Como veréis , he abierto una nueva sección en el blog, LOS VIAJES DE ROSA.  Así de esta manera uniré la gastronomía del lugar que visitemos con una pequeña explicación de lo que hemos visto. Espero que os guste ¡¡
Múnich nos ha sorprendido gratamente y a parte de la cervecita y de las salchichas , lo que más me llamó la atención fueron los Pretzels, un tipo de pan que lo toman como aperitivo, acompañando cualquier plato o rellenos de mantequilla.
Os dejo el enlace al Post sobre Múnich.
http://elaboracionesderosa.blogspot.com.es/2015/09/1-viaje-alemania-munich-y-la-selva.HTML

 La receta que os propongo es la de los Pretzels más blanditos , los que comimos allí, después hay otros que son más duros y más pequeñitos que parecen como unas galletitas saladas.
 
INGREDIENTES
350g de harina de fuerza / 150g de harina de trigo  / 1 cucharadita de sal / 30g de azúcar / 2 cucharaditas de levadura de panadero seca /300 ml de agua tibia / 1 cucharada sopera de aceite de girasol / media  cucharadita de bicarbonato / sal marina gruesa / 1 huevo batido.

ELABORACION

En un cuenco vamos a mezclar con una espátula la harina de fuerza, la harina de trigo, la sal y el azúcar. Reservamos.


En otro cuenco o vaso, pondremos el agua tibia y añadiremos la levadura. Mezclar con una cuchara y reservar unos 5 minutos. Al finalizar el tiempo, añadiremos la cucharada de aceite y removeremos.


NOTA: Si no encontráis fácilmente levadura seca, podéis substituirla por levadura prensada fresca, que se encuentra fácilmente en las grandes superficies en forma de cubitos.
1 parte de levadura seca equivaldría a 3 partes de levadura prensada fresca. Por ejemplo si la levadura seca pesa 5g tendríamos que poner 15g de la fresca. No he pesado las dos cucharaditas que necesita esta receta pero lo hacéis vosotros y listos¡¡. Procedéis de la misma manera.

Iremos vertiendo el agua con la levadura poco a poco en el cuenco de las harinas e iremos mezclando hasta obtener una masa.


Volcamos la masa encima de la encimera y seguimos amasando durante unos 10 minutos hasta que esté bien flexible. Es una masa que no os va a dar ningún problema, no se pega nada .



Una vez la tengáis lista, untáis un cuenco con aceite , ponéis la masa y cubrís con plástico adherente.









Tenéis que dejar reposar la masa en un lugar cálido hasta que doble su volumen, aproximadamente unas 2 horas.



 Ahora, tenéis que enharinar la superficie de trabajo, volcáis la masa y apretáis ligeramente con el puño.


Después dividir la masa en 16 porciones si queréis unos pretzels más pequeños o en 8 si los queréis más grandes.


Coger cada porción de masa y estirarla con vuestras manos hasta conseguir un rollito de unos 45- 50 cm. Pero mejor os dejo este pequeño vídeo para que veáis como se le da forma al pretzel.
https://youtu.be/u6eA_T7RAVw

Conforme vayáis haciendo los pretzels los váis dejando en una bandeja forrada con papel de horno.


Y cubrís con plástico adherente. Dejar levar en un lugar cálido unos 30 minutos.

Precalentar el horno a 200ºC.
Mezclamos el bicarbonato con 3 cucharadas soperas de agua hirviendo y mezclamos. Con este líquido pincelamos los pretzels. Gracias a esta mezcla conseguiremos dar a nuestros pretzels el color oscuro que los caracteriza. Espolvoreamos la sal marina sobre los pretzels ( no pongáis mucha porque sinó saldrán muy salados, unas 8 escamas por pretzel ) y horneamos durante 15 minutos. Sacamos del horno, pincelamos con un poco de huevo batido y volvemos a hornear unos 3 minutos. Retiramos del horno y los dejaremos enfriar en una rejilla durante unos 10 minutos.


En cuanto pase el tiempo de enfriado ya los podéis degustar con una cervecita bien fresquita.



COMENTARIOS

Realmente estoy muy contenta con el resultado. Me han recordado el sabor de los auténticos pretzels alemanes que comimos en Múnich.
La masa no os va a dar ningún problema. Es elástica y nada pegajosa.
Los pretzels están ricos cuando se comen recién hechos, a medida que pasa el tiempo se van endureciendo, aunque al día siguiente también los podéis comer abiertos por la mitad y untados con una poquita mantequilla. De verdad que no tienen desperdicio¡¡¡

 

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