HUESOS DE SANTO

Empezamos la tourné de las recetas para el día de Todos los Santos.

Y la primera receta que quiero compartir con vosotros es la de los Huesos de Santo. En más de una ocasión os he comentado que ya desde pequeña cuando veía los escaparates de las pastelerias pensaba en como podían hacer aquellas cosas tan buenas y con formas y sabores diferentes. Hoy en día está de moda el háztelo tu mismo, tanto en comidas, en ropa, en todo tipo de manualidades,,,,,,,asi que ......Por qué no vamos a poder hacer unos Huesos de Santo que quiten el hipo??.

INGREDIENTES
Para la Yema Pastelera: 4 yemas / 100g de azúcar / 50g de agua
Para el Mazapán: 250g de almendra molida / 175g de azúcar / 90g de agua / la ralladura de 1 limón
Para el glaseado: 200g de azúcar glas / 4 cucharadas de agua aprox

ELABORACIÓN

- Lo primero que vamos a hacer es la Yema Pastelera. Para ello tenemos que preparar un almíbar en punto de hebra fina. Lo podemos hacer de dos formas , con un termómetro de cocina o sin él .

Con termómetro: Ponemos el azúcar junto con el agua en un cazo y cuando el termómetro llegue a 105º ya lo tendremos.

Sin termómetro: Ponemos el azúcar junto con el agua en un cazo y dejamos que hierba durante unos minutos. Cojemos una pequeña cantidad del almíbar con una cuchara, nos mojamos los dedos en agua fría y tocamos el almíbar que tendrá que formar entre el dedo pulgar y el índice unos filamentos que se romperán enseguida.

Cuando ya tenemos el almibar, lo vertemos en un bol en el que tendremos las yemas ligeramente batidas, y seguiremos removiendo hasta incorporar todo el almibar poco a poco. Este bol lo llevaremos al baño maría  y seguiremos removiendo sin parar durante aproximadamente 20- 25 minutos. Pasado este tiempo las yemas espesarán y se formará una crema. Dejar enfriar.

- Ahora es el turno del mazapán. Esta vez haremos un almíbar ligero, pondremos el azúcar, el agua y la ralladura de limón en un cazo y calentamos y en cuanto el azúcar esté disuleto apartamos del fuego. Este almibar lo tendremos que ir incorporando muy poco a poco a la almendra molida, y amasaremos primero con una cuchara y después con nuestras manos, hasta conseguir una masa homogénea y ligeramente pegajosa.

- Tapamos el mazapán y lo dejamos enfriar.
- Espolvoreramos una superfície limpia con azúcar glas y amasamos el mazapán hasta que no se pegue. Lo estiramos con un rodillo a un grosor de unos 3 milímetros. Si vemos que se pega, echamos más azúcar glas. Marcamos el mazapán con una brocheta haciendo líneas paralelas.

 Cortamos porciones de 6 cm de alto y 5 de ancho.

 Enrollar cada porción en un palo de madera de manera que la parte rallada quede hacia afuera. Si la unión no se pega, la podéis sellar con un poco de agua.

 Dejamos secar todas las porciones de pie encima de una rejilla aproximadamente unas 3 horas.

- Rellenamos cada hueso con la yema que teníamos preparada. Si no tenéis una boquilla alargada, hacéis un corte en la punta de la manga pastelera y listo.

- Ahora tenemos que hacer el glaseado. Batimos con unas varillas el azúcar con el agua. Tenéis que conseguir una consistencia que no sea muy espesa para poder bañar bien los huesos, Pues nada, uno a uno los rebozáis en el glaseado y los dejáis secar.

 Ya tendremos listos nuestros Huesos de Santo.

Si con la receta escrita no lo tenéis claro, os dejo un vídeo para que veáis que no son nada difíciles de hacer.......https://www.youtube.com/watch?v=9bsy7WhevNU&feature=youtu.be

COMENTARIOS

- Parece una receta difícil de hacer, pero de verdad que si seguís los pasos atentamente no resultará nada complicado. Como siempre leer bien la receta primero, verificar que tenéis todos los ingredientes que váis a necesitar y poneros manos a la obra.

- No os preocupéis del almibar para la yema, os va a salir seguro.

- Para darle forma a los huesos cualquier palo de madera os va a servir, incluso el palo de alguna cuchara o tenedor de madera que tengáis. De todas maneras encontráis palos de este tipo incluso de diferente grosor en cualquier bazar.

- Tenéis que saber que el mazapán que váis a preparar no es un mazapán cualquiera. Es EL MAZAPÁN, está delicioso, de verdad que notaréis la diferencia en cuanto déis el primer bocado. Os va a encantar.

- Yo he bañado los huesos un par de veces en el glaseado, simplemente para que formen una pelicula azucarada que le de un poco de brillo a los huesitos a la vez que sirve para que no se pongan duros. Una persona ducha en el tema del mazapán me ha dicho que los que venden se nota muchisimo más el azucar por fuera y que están muy dulces. Pues eso, lo dicho, yo creo que con una capita fina de glaseado ya es suficiente, los huesos de santo son pequeñas bombas calóricas y no hace falta que le añadamos más azucar así como así.