Del mundo mundial es sabido que me pirra el queso....cualquier tipo de queso.....curado, semi, fresco, fundido, en taquitos, del norte, del sur, del este y del oeste¡¡¡. Así que no es de extrañar que las tartas de queso sean unas de mis preferidas. Siempre que como fuera de casa y de postre me dicen las palabras tarta de que.....no dejo que el camarero acabe la frase, ya la estoy pidiendo.
La encuentro una tarta tan sencilla y sin ninguna complicación que no me da pereza hacerla en cualquier momento. Hay miles y miles de versiones, y todas deliciosas. Por eso he abierto un apartado en el blog solo para tartas de queso, así si tenéis un capricho de esta tarta solo tendréis que echar un vistazo rápido y elegir la que más os guste. De momento os propongo ésta¡¡
INGREDIENTES ( para un molde de 24 cm )
PARA LA BASE: 300g de galletas Digestive / 150g de mantequilla
PARA EL RELLENO: 460g de nata fresca / 575g de queso mascarpone / 3 huevos / 305g de leche condensada / 1 cucharada y media sopera de harina / vainilla en pasta.
ELABORACION
Precalentar el horno a 170ºC.
Primero de todo vamos a preparar nuestra base. Triturar las galletas hasta desmenuzar por completo con ayuda de un robot de cocina o metiendo las galletas dentro de una bolsa de plástico ( ej las de congelar ) y dando golpes con un mortero hasta conseguir machacar todas las galletas.
Fundimos la mantequilla y la añadimos a las galletas trituradas.
Mezclamos bien y echamos en la base de nuestro molde , cubriendo toda la superficie aplanando con las manos y subiendo galleta por los laterales del molde. Reservamos en la nevera mientras preparamos nuestro relleno.
En un bol ponemos todos los ingredientes del relleno, en la vida hay que ser generosos así que ser generosos con la pasta de vainilla ummmmmmm, yo le he puesto una cucharada sopera bien colmadita, vuelvo a repetir, ummmmmmm. Y batimos con varillas toda la mezcla hasta que todo esté bien incorporado.
Sacamos el molde de la nevera y cubrimos por la base y los laterales con papel de aluminio. Este molde lo pondremos encima de otro con agua para así hacer un baño maría. El agua no debe sobrepasar la mitad de nuestro molde, así evitamos salpicaduras. Metemos en el horno durante aproximadamente 1h. Si durante el horneado veis que la superficie se dora demasiado, cubrir con papel de aluminio. La tarta ha de quedar con un ligero temblor.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre unas rejillas. Una vez fría conservar en la nevera hasta el día siguiente.
Con un poquito de nata liquida o nata montada está sublime......
COMENTARIOS
- Podéis observar que es una tarta muy sencilla de hacer pero con un resultado tremendo. No creo que tengáis problemas para hacerla, a lo mejor el tema del agrietado. Algunas tartas de queso se suelen agrietar si se hornean a una temperatura muy alta o al sacarla del horno por el cambio de temperatura.
Tener en cuenta vuestro horno y si queréis, dejarla dentro con el horno apagado para que vaya disminuyendo la temperatura poco a poco.
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